¡Bienvenid@! Entra. Entra al teatro y siéntate. Elige tu asiento, tu espacio, tu ventana. Define tu perímetro. Tu nave espacial, tu universo, tu mirada. Prepárate para un viaje a las profundidades del teatro vasco. Moldea bien tu improvisado rincón a tu antojo, hasta que te sientas cómod@.
Entra y elige tu lugar en el frontón, en la casa de cultura o en el conocido teatro; en la esquina de la calle, en el gaztetxe o en la plaza del pueblo. Entra y siéntate, ya que hemos preparado un periplo para ti: un viaje al interior de la escena vasca. Atraviesa con nosotros las venas, los hilos y los nudos de los escenarios vascos. Conoce las estrellas, satélites y constelaciones del teatro vasco. Saborea, huele sus entrañas, sus pulmones, sus vestigios y sus paradojas. Juega con nosotros. Juega desde tu prisma, tu sangre, tu sabiduría, tu cultura. Viste con anhelo el espíritu y convierte el teatro vasco en tu capricho durante un rato. Ábrenos tu puerta, el ojo de tu corazón. Querid@ espectador/a, bienvenid@ a nuestro teatro. El espectáculo va a comenzar!
‘ Entra y siéntate, ya que hemos preparado un periplo para ti: un viaje al interior de la escena vasca.’
¡Mira! Se abre el telón, el telón de la escena vasca. Incluye periferias y núcleos urbanos, litorales, campos y llanuras. La geografía del teatro vasco es multicolor. El teatro vasco es diverso. Respetuoso. Responsable y con valores en temas sociales. Siempre atento para con el pueblo y su lengua. El apego al teatro vasco es la voluntad para con la cultura vasca, el amor por ella. El teatro vasco es una sencilla fotografía del sentir vasco: lo bebido del ayer, lo reavivado por los amantes, lo enriquecido por la actualidad. El repertorio es largo. Demasiado largo para poder citarlo todo aquí… Vamos a recomendar algunos espacios. ¡Mete la mano en el saco y que el azar decida el escenario de hoy! ¡Abre el mapa y… ahí tienes las estaciones! ¡Los escenarios! ¡Los rincones! ¡El viaje va a comenzar!
1ª ESTACIÓN:
Para comenzar esta gira, quiero invitarte a Harri Xuri en Luhuso, Lapurdi. El teatro Harri Xuri es desde 2009 un baluarte de diversas residencias y estrenos. Un lugar agradable de verdad. Así y todo, siempre hay alguno que destaca: uniendo territorios y dialectos vascos, tres compañías ‒Artedrama, Axut y Dejabu‒ han ofrecido una nueva visión al teatro. No sé si lo han hecho renacer, pero lo cierto es que han conmocionado al público. Y últimamente suelen agotar todas las entradas para cada actuación. El nuevo espectáculo lo estrenan cada dos años. Si puedes acudir, aprovecha la oportunidad. Es un espectáculo que no te dejará indiferente!
2ª ESTACIÓN:
Nada más entrar en tierras guipuzcoanas, desde 2008 organizan en Rentería el festival de artes escénicas Eztena, de la mano de la asociación cultural Mikelazulo. Tienen su sede en Beheko kalea 4. Allí han intercambiado año tras año salsa, juegos, performances, géneros y experimentación en pleno fervor de junio. ¡Visita la cueva, libera el cuerpo, las redes, la razón… y diviértete con los amantes del teatro!
3ª ESTACIÓN:
Allá donde se encuentra el agua salada, hacia allá es donde arranca la excursión. Hacia dónde, hacia San Sebastián. Esbelto en lienzos, donde el mar embellece la ciudad. Allí se encuentra desde 1912 el prestigioso teatro Victoria Eugenia, construido con elegancia a orillas del río Urumea. Tiene más de 900 asientos mirando a las rojas cortinas de terciopelo. Entra. Entra y siéntate. Hoy 27 de marzo, Día Internacional del Teatro, se entregará el Premio Donostia de Teatro. Como cada año, la mejor obra teatral en euskera representada en la ciudad recibirá el premio y el reconocimiento. Emociones y sonrisas, abrazos y dulces palabras entre los compañeros de profesión. La alfombra roja es suya hoy.
Sin embargo, los actores de teatro donostiarras siempre han nombrado el Teatro Principal de la Parte Vieja como el teatro favorito de la ciudad. El teatro vasco debe mucho a este espacio desde 1843. Son tantos los sueños, anécdotas y curiosidades… Son tantos los recuerdos, historias, acontecimientos… vividos en este teatro. Sin embargo, hoy en día los jóvenes, los eusnobs y los espectadores refinados del siglo XXI acuden a ver el teatro vasco en la Gasteszena del barrio de Egia. Parece ser que allí se ofrece una programación muy interesante.
4ª ESTACIÓN:
Azpeitia, en pleno centro de Gipuzkoa, acogerá en noviembre la XXVIII edición de los Encuentros de Teatro. El teatro Soreasu es testigo directo de todos esos años. Incluso cuando se decía que el teatro vasco estaba a punto de desaparecer, se aferró a su sueño. Gracias a estos encuentros el teatro vasco ha recibido una merecida admiración y respeto incluso en los peores años. Tras un ejercicio de constancia, a día de hoy, este renovado teatro acoge interesantes estrenos cada año.
5ª ESTACIÓN:
Desde Gipuzkoa damos un salto hacia Bizkaia para reunirnos en la Feria de Durango. Haz tuyos el apetito y propósito cultural, la identidad popular, llena tus bolsillos y mete todo ello en la mochila. Una buena ocasión para pasar un buen día. Para conocer ámbitos, bordes, filosofías y experimentos de la actividad cultural. Pues más allá del entorno rural principal, las artes escénicas cuentan con un espacio propio denominado Szenatokia, gestionado en colaboración con la Asociación vasca de personas aficionadas al teatro – EHAZE. El punto de encuentro del Szenatoki es la sala San Agustin de la localidad ‒antigua iglesia convertida en teatro‒ donde encontrarás un interesante programa que cada año incluye novedades de las artes escénicas, obras de teatro punteras, presentaciones, conferencias y mesas redondas.
6ª ESTACIÓN:
A pocos kilómetros, en el pequeño pueblo de Aulesti, en la semana de Pascua se celebra el Laboratorio vasco Artedrama – ADEL. Un espacio de experimentación de los cuerpos, voces y procesos creativos comunitarios, en los diferentes cursos impartidos durante una semana. Un lugar de encuentro entre actores, directores, autores y aficionados del mundo del teatro, donde comparten vivencias, opiniones, propósitos y fuerzas. Con el intercambio artístico como base, preparan un programa lleno de espectáculos teatrales innovadores. Según cuenta la leyenda, una vez que conoces esta experiencia, querrás volver a vivirla.
7ª ESTACIÓN:
Cuando llegues a la Bilbao te impresionará la vista del teatro Arriaga, que se muestra grandioso en el centro de la ciudad. En los últimos años, es el pequeño espacio que se le ha dedicado a la escena vasca lo que ha engrandecido al teatro Arriaga. En la capital vizcaína hay además otro tesoro que se creó en 2011, el llamado Pabilioi6 (P6): un espacio diáfano y lleno de imaginación, abierto a la creación y a la invención, y que evoca la era industrial. Se trata, de hecho, de una fábrica apartada de los majestuosos y costosos edificios arquitectónicos; un lugar donde los artistas crean sus propias obras y las comparten con el público desde la cercanía.
8ª ESTACIÓN:
El camino continúa hacia Álava. Vas a entrar en la sala Baratza de Vitoria, que consta de tres salas. Abrió sus puertas en 2013, y desde entonces este acogedor firmamento a aunado todo tipo de creaciones, proyectos interdisciplinares y artistas de diversos ámbitos. A lo largo del año ofrece nutrientes tales como espectáculos, ciclos, cursos y exposiciones, para el agrado de los vecinos de Gasteiz y satisfacción de la curiosidad del público asistente. También ha concedido ayudas para residencias. Para quien quiera conocer las artes innovadoras en familia, Baratza es una parada imprescindible.
9ª ESTACIÓN:
El viaje está llegando a su fin: salida a Navarra y parada en la Escuela Navarra de Teatro en la calle San Agustín de Pamplona. Elige algún espectáculo del programa Antzerki Aroa y adéntrate en este teatro caracterizado por su encanto especial. ¡Pide una bebida en la barra que tienen fuera, y disfruta!
10ª ESTACIÓN:
Abre los ojos. Respira aire fresco. La brújula nos dirige al nordeste. Caminamos por verdes senderos hacia Zuberoa, maravillosa fortaleza de pequeñas aldeas. A la zona en la que el teatro popular tiende un puente entre los siglos XVI y XXI. Visita imprescindible para historiadores e investigadores. Podría ser pastorala, libertimentua, tobera…, pero hoy representan Maskarada, en la misma plaza del pueblo ‒cada domingo en un pueblo diferente‒ y son los propios vecinos los que interpretan la obra ‒gente del pueblo que este año ha tomado el relevo‒. Un dulce dialecto vasco suena en boca de los habitantes. Es invierno, pero claman a la primavera. Pían los pájaros y cantan las Txorotxas. Allí están los esbeltos bailarines gorris agitando sus piernas. Mientras, los despiadados beltzas alborotando los alrededores. ¡Esta sí que es una fiesta y tradición popular! Una tradición y una identidad. ¡Todo un rito! Toda una historia restaurada. Son los vecinos los actores, los rojos elegantemente vestidos. Y la plaza el escenario: lugar de incitación de los beltzas y mirador donde el público observa.
11ª ESTACIÓN:
Estimad@ espectador/a, únete a nosotros y siéntate, elige tu lugar, tu espacio y tu ventana. Abre el mapa, cierra los ojos y coloca el dedo índice donde quieras, porque te esperan infinidad de pueblos, salas, semanas de teatro, espacios mágicos y rincones entrañables que han quedado sin mencionar. Infinidad de semillas y hojas. El jardín del teatro de Euskal Herria cada vez va adquiriendo más colorido y es nuestro deseo compartirlo contigo donde sea.
Ahora, coge tus gafas y adapta a tu gusto las dioptrías, las sombras y las luces. Siéntete como si estuvieras en casa. Y ven a nosotros con curiosidad: con ganas de sentir, de conocer y de vivir. Porque el teatro es vida y está vivo. Y sé ahora nuestro preciado espectador, nuestro deseoso amante. Bebe de nuestra voz. De nuestra dramaturgia. Aliméntate de nuestra pasión. Llora, acaricia o ríe hasta no poder más. Juega con las emociones, con las lágrimas, con los deseos; y deja que éstos sazonen, suavicen y perfumen tu piel y tu corazón, y se fundan en ellos. Conviértete en protagonista de nuestro teatro. Sé nuestro público de lujo. Bienvenidos al teatro vasco. ¡El espectáculo va a comenzar!